lunes, 7 de junio de 2021

El Arzobispo Lago castigado al rincón

A raíz de la resolución judicial que obliga al Ayuntamiento a evitar las filtraciones de agua al interior de un inmueble, situado en la C/ Ordóñez, producidas en el plano vertical de contacto con la jardinera pública elevada que se adosa a su costado, el Ayuntamiento de Tuy ha decidido, al amparo de las obras de impermeabilización necesarias, remodelar el espacio de acera aneja, cuyo centro ocupa una estatua del arzobispo Lago, y trasladar la imagen y sus complementos escultóricos a la esquina que forma la pared lateral del referido inmueble y la muralla medieval que delimita la finca de las monjas Clarisas.

Ubicación actual de la escultura del Arzobispo Lago

Rincón al que será trasladada la escultura

Como parece que más de un arquitecto ha visitado el lugar, imagino que se convocará concurso público de propuestas, cuya base de partida, y error conceptual, será la nueva ubicación que el Ejecutivo, con igual dosis de alegría y diligencia transformadora que de incompetencia, le reserva al ilustre arzobispo tudense. Con ello demuestra desconocer los principios básicos que rigen la elección del espacio y entorno en que ubicar una escultura, y, anuncia en qué nuevo jardín se va meter. 

Un rincón en esquina, de las características señaladas,  no es lugar digno para situar a una figura destacada de la historia local (también senador y escritor homenajeado en el Día das Letras Galegas). Toda figuración artística de un prócer, merecedor de reconocimiento y ensalzamiento, debe presidir un espacio tributario suficientemente noble y amplio en el que irradiar, simbólicamente, su impronta espiritual. Confinarlo a un recoveco muerto sin salida, cual relegado al que se rebaja su categoría, supone mal trato y desconsideración inadmisibles.

Traigo a colación un ejemplo reciente de protocolo jerárquico, en este caso eclesiástico, relativo al lugar y posición que deben ocupar y tener las representaciones de entidades sagradas y religiosas. Circula en Tuy la creencia de que el busto dedicado al sacerdote don Ricardo, está de lado, o de perfil, respecto del eje del Paseo de la Corredera, al objeto de que pueda apreciarse la lograda factura artística de la pequeña capa que cubre su espalda. Razón pueril y de lo más inconsistente, además de falsa. La explicación de la extraña posición de la escultura, situada al pie del Seminario Conciliar, responde a la condición de figura subordinada jerárquicamente respecto de otra, que representa una imagen sagrada, que, sujetando una cruz y mirando al frente, corona el inmueble. El busto no puede, pues, orientarse de cara al Paseo, ya que supondría elevar a quien representa al mismo plano de igualdad y categoría que la imagen  situada a mayor altura; circunstancia incompatible con el protocolo de la Iglesia católica, y el de cualquier institución con un mínimo de sensibilidad.

Busto del sacerdote al pie del Seminario Conciliar

Imagen que corona el inmueble del Seminario

Se desconocen los argumentos en que se apoya el alcalde para trasladar el conjunto escultórico a lugar tan irrelevante como impropio y cutre, ni la utilidad de disponer despejada la exigua franja de espacio con el desplazamiento, máxime si atendemos al considerable gasto que el traslado y montaje suponen.

Como la aprobación definitiva del  PEPCHA está pendiente de la resolución de los recursos contenciosos-administrativos planteados por los particulares supuestamente perjudicados, la esperanza de que no se perpetre este desafuero no debe confiarse tanto a la capacidad de rectificación del actual regidor (aguardamos a que dé la primera muestra) como a que Patrimonio todavía conserve, en la fecha de comienzo de las obras, la tutela de cuántas se pretendan llevar a cabo en el recinto histórico.  

 

                      José Antonio Quiroga Quiroga

 

 

miércoles, 2 de junio de 2021

El ALCAIDE de Tuy

Más que alcalde, Tuy tiene alcaide. Voz que en el ámbito anglosajón significa: funcionario de prisiones que tiene a su cargo el gobierno de una cárcel.

El actual alcalde, Enrique Cabaleiro González no es director de carrera de centro penitenciario alguno, sino funcionario en excedencia, desde el 14 de diciembre de 2004, del Cuerpo de Auxilio Judicial en el penal de A Lama (Pontevedra), categoría situada en la base de la pirámide jerárquica  del personal que presta servicios en los órganos jurisdiccionales (sueldo base actual. 904,99 eur./mes). Pero a las riendas de esta ciudad, por inclinación natural y/o deformación profesional, nadie discute que tiene hechuras. Y semblante: taciturno, sombrío, de expresión adusta y mirada que rehúye la del interlocutor. La sonrisa, desacostumbrada,  asoma en su cara en enigmática mueca.  Ciertos brotes de autoritarismo escapados del control de su carácter reservado, como la amenaza a un ciudadano  con llevarlo ante la Fiscalía por hablar durante una sesión plenaria, revelan  rasgos propios de dictador, que  el ejercicio del mando  va confirmando.   





                                      Imágenes del alcalde de Tuy

Después de ser concejal de medio ambiente en su pueblo natal, decidió, apadrinado por el secretario comarcal de A Cañiza,  probar fortuna como candidato en el municipio tudense, previa liquidación, de un zarpazo, del Comité local del PSOE, partido en el que milita. Enrique Cabaleiro, aquel niño calculador, que solo jugaba a las canicas con quienes estaba seguro de ganarles, era un perfecto desconocido en Tuy; pero una cuñada, con ocasión de la campaña electoral, se encargó de realizar su presentación pública mediante  una Carta al Director, que lo retrataba como persona no recomendable. Advertencia que cayó en el olvido con la moción de censura, cuya escandalosa puesta en escena tan buen resultado le proporcionó.

Tampoco Tuy es localidad de malas gentes, a las que no recibe ni escucha, como para tener un alcaide que la gobierne, y les imponga, cuales rehenes de sus disposiciones,  penas de reducción de plazas de aparcamiento por cuarenta años, además de otros gravámenes de índole circulatorio. Algo amenazador deben haber advertido en él los comerciantes cuando no se han atrevido a pronunciarse en defensa de sus negocios.

Alcaide Cabaleiro, no le deseo mejor futuro que el que usted quiere para Tuy.

 

                            José Antonio Quiroga Quiroga