jueves, 23 de mayo de 2019

Las blasfemias de hoy

          En tiempos de la Inquisición la blasfemia estaba asociada a la herejía, y como delito público contra Dios, era juzgado y castigado por los tribunales eclesiásticos y civiles. Las penas comprendían prisión,confiscación de bienes, pérdida de cargos, honores, dignidades, y destierro.
A partir de 1988 la blasfemia en España ha dejado de ser delito; pero últimamente, con el resurgir del feminismo rabioso, asistimos al nacimiento de la herejía machista, que está siendo perseguida y castigada socialmente con creciente gravedad y ahínco.
          Recientemente, los organizadores de un torneo de pelota vasca femenino en Azkoitia, han decidido suspenderlo ante las amenazas de boicot de las jugadoras por haber recibido en su grupo de watsapp comentarios machistas:"¿Chicas jugando a pelota? ¿Y quién está en la cocina preparando la cena?, para así colaborar en la consecución de la igualdad.
          Sin duda son comentarios machistas reprobables, consecuencia de una cultura asimismo machista, que merecen respuesta adecuada en las formas y en el medio en que se han producido (grupo de whatsapp de amigos); pero la ofensa se está elevando a inquietantes extremos preinquisitoriales.
          Todavía no se ha dado ninguna suspensión de competición deportiva de masas porque jugadores y/o árbitros hayan sido objeto de insultos racistas muy graves, del estilo. "negro de mierda" "orangután, vete a la selva", "hijo de puta, vuelve al andamio" y otros peores. Pero sí se suspende esta competición, y es noticia nacional, porque un grupo de varones envían a sus amigas un mensaje privado que les recuerda el encasillamiento tradicional de tareas.
          Es sabido que las mujeres tienen la piel más fina y delicada que los hombres, y que la cosmética feminista anti radicales libres, la ha vuelto todavía mucho más. Ojo, mucho cuidado con los roces, pueden producir sangre.

                                            José Antonio Quiroga Quiroga