Afortunadamente,
en el Ayuntamiento de Tuy se han invertido los términos. Hemos pasado de
padecer gobiernos a sufrir la oposición. Mayoritariamente cateta, y de discurso
embarullado que dificulta el debate racional. Un mal menor comparativamente, pero
nada tranquilizador si atendemos a su superioridad numérica. Además de
desalentador, pues cuesta entender que tales
representantes gocen de tan amplio respaldo social.
Con
frecuencia la oposición utiliza palabras impropias que causan confusión entre
los corporativos. En el pleno de noviembre le hemos escuchado llamar aguas fluviales
a las pluviales (Alternativa Popular de Tui), y
porfiar, durante diez minutos, al representante de Ciudadanos Tudenses sobre
la imposibilidad de construir un colegio en una parcela que entre los usos asignados a la misma figura el docente. Debió creer el señor Manuel González Vázquez que el
uso docente se refería al religioso, porque
la decencia es principio moral de la docencia de las Iglesias. Moralidad que
debería obligar a un examen de conciencia previo sobre las propias aptitudes y
capacidades para optar a la alcaldía con la dignidad requerida.
Pero no todo
es incultura en la oposición. C 21 aporta, con la figura de su líder, la desenfadada
desenvoltura del tertuliano televisivo al uso que se atreve con todo, pues, como los sabios de la antigüedad, parece
reunir todo el saber de la época. Sobre
el segundo, licenciado universitario, no cabe formular opinión alguna pues el absoluto
protagonismo del portavoz no le permite pronunciar palabra.
En la
referida sesión plenaria, en la que, a instancia de una plataforma ciudadana de
afectados por las hipotecas, se presentó la moción de trasladar a la Xunta un escrito sobre la problemática actual
del alojamiento, el señor Padín justificó la abstención de su grupo al relacionar,
identificar y sintetizar en tres brochazos, como causas reales de ser víctima
de deshaucio y de sufrir pobreza energética, al buenismo imperante. Un buenismo
que, según su criterio, apuesta por la “ruinosa” industria de las energías
renovables frente a la rentabilidad de
la técnica de fracking hidráulico en la extracción de gas, como queda
demostrado con la quiebra de Abengoa; que pone en riesgo la salud financiera de la Banca con la pretensión
de la dación en pago; que atenta contra la propiedad privada, la ley Hipotecaria y ley sobre Régimen de Alquiler.
Sin duda, todo un instruido en tan compleja y variada temática.
Lo que
resulta preocupante es el malismo del señor Padín, alineado con la política
económica ultraliberal de las empresas multinacionales, que en su voracidad rechazan
toda regulación estatal. La defensa de tales principios hace que, cual nazi en
términos económicos, se muestre inclemente con los oprimidos y desfavorecidos. Ya
se mostró injustamente cruel con los productores gallegos de leche. La
argumentación al respecto del líder de C 21 fue censurada de viva voz por una persona de la plataforma
ciudadana presente en la sala, obligando al alcalde a amonestarla de que respetase las intervenciones a riesgo
de tener que abandonar la dependencia, optando aquella por retirarse “al no
estar dispuesta a seguir escuchando más imbecilidades”. Terminada la exposición
del señor Padín se retiró el grupo de afectados, no sin que antes una señora le
dedicase un reproche: “habría que verte a tí pasando hambre”. Lo paradójico del
fundamentalismo económico de don Próspero es lo mal que se desenvuelve él en el libre mercado.
Decía Manuel González Vázquez, “O Rato”, en campaña, que lo que necesitaba Tuy era color,
que a Tuy le faltaba color. Pues bien, ya tenemos una oposición de lo más pintoresca.
José Antonio
Quiroga Quiroga
Don Tiralíneas, me defrauda usted.Parece mentira que alguien que se mofa de los errores lingüísticos de los demás, utilice la palabra "dacción".Por favor, consúltelo en el diccionario. Es dación, con una sola C. Ahhhh!!!!! Y no le eche la culpa al corrector, jejeje. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por la advertencia. Corrijo el error. Pero permítame que le diga que los errores ortográficos no son equiparables a la confusión de significados.
ResponderEliminarAventura usted, doña Ana que me mofo de "los errores lingüísticos" de los demás. Tan solo constato carencias culturales graves de nuestros corporativos. Pude incluir, y no lo he hecho, el "error lingüístico" del señor Sousa Sousa, que dijo "nomosmática" en lugar de numismática. Conviene precisar que Esos "demás" no son personas indiferenciadas, sino representantes públicos en cuyas manos están parte de nuestros destinos.
ResponderEliminarSi, evidentemente la oposición en Tui se lleva la palma en falta de cultura y formación adecuada para colaborar a mejorar la situación de decadencia a la que llegó Tui con el PP y en un exceso de confusión y servilismo a los intereses del capital por parte de C21, que le cuesta ponerse en el lugar de los desfavorecidos, a juzgar por los reproches que le han hecho...
ResponderEliminarYa va siendo hora de que los políticos desde la oposición se preocupen más del bienestar de los ciudadanos y colaboren a mejorar la situación.