Afortunadamente para los falsarios de títulos universitarios, en la política municipal no se exige presentar el currículum vitae. Circunstancia que permite que personajes de esta condición consigan que la gente crea que poseen títulos académicos que no han obtenido, sin que puedan ser acusados formalmente de impostura.
Abordo la falta de integridad de algunos representantes públicos, estimulado por la actualidad vergonzante de determinado número de políticos pillados en renuncios de orden académico, centrándome en la persona del actual alcalde de Tuy, Enrique Cabaleiro González, del cual albergo fundamentadas dudas de que, en contra del estado mayoritario de opinión de los tudenses, posea licenciatura en Derecho.
En cierta ocasión, y al poco de acceder a la alcaldía, un conocido mío que, en el inicio de los estudios de Derecho, había coincidido en la universidad de Santiado con Enrique Cabaleiro, me comentó que dudaba que hubiese finalizado la carrera “porque fue quedándose atrás”. Consulté Wikipedia (Galipedia) que recoge lo siguiente: Artigo-Conversa: “nado en Tui, é un avogado e político galego do PSdeG-PSOE. El primer dato es incorrecto (nació en Saldeda), y no hay rastro alguno de que haya ejercido la abogacía.
A continuación, para disponer de más completa información de su perfil académico, le pregunté, en su muro de Facebook, en el que consta que Estudió Derecho en la Universidad de Santiago, si, en efecto, era licenciado en Derecho: no obtuve respuesta alguna. Días más tarde, volví a formularle la misma pregunta, aclarando que no me importaba gran cosa el título (no es en sí mismo relevante para desempeñar el cargo), pero ya que está al frente de la nave tudense, era de ese tipo de personas que cuando se fijan un objetivo no cejan hasta conseguirlo: tampoco respondió. En la tercera tentativa, un tanto provocadora, aporté copia de textos sacados del BOE, acerca de su situación laboral: auxiliar administrativo del Cuerpo Judicial en el penal de A Lama (Pontevedra) en situación de excedencia: El resultado, contundente, ha sido el bloqueo definitivo de mi perfil.
¿Qué motivos conducen a representante público a guardar silencio ante una simple e inocua curiosidad de un contribuyente, y a reaccionar bruscamente bloqueando mi perfil, si en verdad es licenciado en Derecho?
No parece, pues, creíble lo que recoge Wikipedia, ya que raramente un abogado abandona su profesión para opositar a la plaza de auxiliar administrativo en la Administración Pública. Ni defendible su postura.
A un alcalde le exijo sinceridad, transparencia, ética y respetabilidad en cuanto representante máximo de una ciudad.
José Antonio Quiroga Quiroga