lunes, 13 de marzo de 2017

Paternalismo institucional machista en el Día de la Mujer


 El señor Cabaleiro, alcalde de Tuy de carambola a cuatro bandas, demuestra tener una visión distorsionada de lo que significa el Día Internacional de la Mujer. Debe creer que lo que corresponde el 8 de marzo se encuadra en el mismo marco de atenciones  que el  del Día de la Madre  en la que lo esperado es ir con flores a María. Sepa nuestro regidor que tal fecha no es en absoluto motivo de celebración festiva sino de reivindicación. El Día de la Mujer se alza  sobre un trágico pasado de muertes de mujeres que lucharon por sus derechos laborales, y conmemora esa guerra por la independencia, todavía vigente, aunque ampliada,  en conseguir su desarrollo íntegro como persona en la sociedad participando en pie de  igualdad con el hombre; con el que, para mayor agravio, tiene abierto otro contencioso trágico con la violencia de género.

Si bien el Ayuntamiento de Tuy se sumó a la conmemoración con la campaña: “Pola Igualdade Real”, desarrollada a través de la radio municipal con entrevistas a mujeres emprendedoras, con el objetivo  de visibilizar el papel de ésta en la sociedad y así tratar de acercarse un poco más a la verdadera igualdad, y que en anterior ocasión había demostrado sensibilidad feminista, aunque exacerbada, al eliminar la figura neutra de la Reina de las Fiestas del Patrono de la ciudad, el alcalde actuó reaccionariamente en dirección contraria al invitar a una comida a las mujeres funcionarias, como si de una fiesta se tratase. Quizá entendiese que lo era de consolación,  como a la vieja usanza, ofreciendo un gesto de condescendencia, de pretendido y ofensivo desagravio, un detalle galante de viejo patriarca o de rancio caballero, para salir del trance, pero que deja las cosas como estaban.
Este comportamiento me trae el recuerdo de tiempos, no muy lejanos,  en que algunos empresarios, que explotaban a las mujeres laboralmente, pretendían luego beneficiarlas regalándoles frascos de perfume. Lejos de mi intención establecer comparaciones tanto en el método como en los objetivos, pero sospecho que con la comida dada a las funcionarias, que pagamos todos los contribuyentes, nuestro alcalde no pretende otro favor que el electoral.

Como contribuyente fiscal quiero dejar claro que, aunque parte de mis impuestos hayan ido involuntariamente a sufragar la referida comida, no por ello me considero contribuyente, sino todo lo contrario, en perpetuar arcaicos patrones de tratamiento paternalista a las mujeres, sobre todo porque ellas no los necesitan.

 

                                José Antonio Quiroga Quiroga

1 comentario:

  1. Si señor
    Más claro imposible, hay mucho ignorante que se cree listo en nuestro Concello

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