miércoles, 16 de febrero de 2011

Pórtico de la gloria

                                                                       


“Por las puertas pasan las personas y su importancia”, reza una enseñanza de Alejandro de la Sota, notable arquitecto pontevedrés, ya desparecido, para situar y dimensionar adecuadamente el hueco de entrada a los edificios representativos atendiendo a la dignidad de las personas que lo franquean. La democracia atribuye a todos derecho y dignidad bastante para acceder por la entrada principal a los edificios públicos, que son patrimonio de todos.
El monumental Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago se ofrece franco a ilustres y humildes como antesala de ingreso al templo, porque  a ojos del Creador  todos somos   merecedores del mismo respeto y acogida. La Casa Consistorial de Tui, en nada comparable con la catedral de Santiago, tampoco sus regidores, que no son divinos ni regios, están a la altura, dispone de tres puertas de acceso en el soportal  de la fachada principal. La puerta central, de mayor dimensión y dintel en arco, enfrentada a una escalera de tipo imperial, permanece cerrada a diario desde la construcción del edificio y sólo se abre para recibir personalidades civiles y militares; las otras dos colaterales, son puertas ordinarias de carácter doméstico, denominadas en terminología burguesa de servicio o del servicio, por las que accede o, mejor dicho, accedía la ciudadanía, obligada a describir una trayectoria sinuosa. El robo en las dependencias municipales de un busto de Calvo Sotelo sirvió de coartada para  bloquear el paso indefinidamente por las puertas de servicio disponibles, que aunque empequeñecían psicológicamente a quienes las franqueaban, el hecho de encaminarse hacia la fachada principal, ascender por la escalinata exterior y cruzar el soportal  aminoraba la afrenta. Actualmente, la entrada ordinaria del Ayuntamiento, anunciada  en un cartel provisto de flecha direccional en el soportal, convertido ahora en pórtico municipal de la gloria,  es una ventana lateral transformada en puerta, que emboca a un largo pasillo en rampa  cuyo fondo es una pared que interrumpe bruscamente la trayectoria como si su misión fuera frenar los fueros de los administrados. Este itinerario adaptado para minusválidos es a la vez marco de entrada para personas minusvaloradas en la mentalidad discriminadora del gobierno municipal.
El artístico y monumental Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago, presidido por el Apóstol, está pensado para acoger al peregrino. El modesto soportal de la Casa Consistorial de Tui, se destina en exclusiva para recibir y glorificar a los escogidos.
De los atributos de nobleza y lealtad que adornan el título de ciudad de  Tui,  extensivos al municipio, el primero es negado a todo el que peregrina a la Casa Consistorial cerrándole el paso en primera instancia. Respecto del segundo cabe preguntarse por las razones de la prácticamente inquebrantable vertiente política  hacia quienes les despojan de su dignidad  rebajándolos a la condición de súbditos.

      Tui, 16 de febrero de 2011                                             José Antonio Quiroga Quiroga

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