domingo, 19 de marzo de 2023

Rehabilitar un almacén

           Con ocasión de la redacción del PEPCHA (Plan Especial de Protección del Casco Histórico Artístico), la Corporación tudense no ha sabido o no se ha preocupado de defender determinadas propiedades municipales en cuanto a garantizar su utilidad edificatoria y valor económico futuros. Incapacidad o negligencia que cobra actualidad con la propuesta de rehabilitación del inmueble en ruina, de planta baja, correspondiente al antiguo taller-garaje “Hermida”, situado en la c/ Camilo José Cela; que figura en el referido documento urbanístico, imagino que para sorpresa de muchos, con “protección ambiental”.


"Joya" arquitectónica de valor ambiental




Alzado del inmueble del Catálogo del PEPCHA

          Acaban de consignarse,  por unanimidad plenaria,  627.201,48 euros para la redacción y ejecución del proyecto de rehabilitación de dicho inmueble, para espacio multiusos sociocultural; destino que suele asignarse cuando no se sabe qué uso darle, sobre todo cuando son demasiados los inmuebles municipales disponibles sin que sepan qué hacer con ellos. Concretamente, en estos momentos: el edificio de los antiguos juzgados (recientemente cedido en propiedad), el denominado Camfran y, en breve, la Cárcel Vieja y el local que hoy ocupa la Policía Nacional.

          Debería preocuparle a la Corporación, como señaló el alcalde, el lastre económico y, en ciertos casos, lo estéril del gasto, que representan la rehabilitación y mantenimiento de los numerosos inmuebles, diríase que demasiados, para la capacidad financiera de las arcas municipales. Sin embargo, sin atisbo de perspectiva alguna, y al amparo de las ayudas públicas (regalo envenenado), todos tiran  “palante”, sin percatarse de que tal política es, a todas luces, insostenible (pese a que la etiqueta de sostenible va adherida a toda medida pública), que conduce a la parálisis por agotamiento de recursos, sin aparente mayor preocupación que la populista de dedicar el inmueble a una mujer de Tuy.

          En atención a la armonización inmobiliaria con los edificios adyacentes, todos de dos alturas, la Corporación debió exigir a la Consellería de Cultura, dos alturas (B+1), reguladas estéticamente,  para el solar que ocupa el referido garaje-almacén de la C/ Camilo José Cela, ya que así cabría la posibilidad de desprenderse de esta carga ofreciéndolo en venta para vivienda; con lo cual se mejoraría el parque inmobiliario en el decadente centro de la ciudad.

          Lamentablemente, las corporaciones transitan de parche en parche dejando un reguero de agujeros negros que amenazan con engullir al Ayuntamiento. Considero que se debería renunciar al proyecto y proponer una altura más para el inmueble con ocasión de las modificaciones puntuales del PEPCHA pendientes.


                                      José Antonio Quiroga Quiroga

 

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